sábado, 4 de octubre de 2014

Crónicas banjeras (Barranquilla)

El mes de septiembre en Colombia es significativo para el jazz ya que a lo largo de este se hacen distintos festivales (unos fieles a la esencia del jazz, otros para nada!!!) y constituyen una buena oportunidad de disfrutar como melómano y obviamente de escuchar a grandes exponentes del género. De unos años para acá había quedado con el sinsabor de no haber asistido (unas veces por tiempo, otras por plata, otras por la bendita pereza jaja) a ninguno, así que fue genial haberme decidido a ir con los pelados de la escuela al Barranquijazz de este año. Por ende, entre el 10 y el 11 de septiembre tuvimos la oportunidad de escuchar a Chick Corea con su formato actual The Vigil, y al veterano Jimmy Cobb (el último sobreviviente del Kind of Blue). Ya aprovechando el fin de semana que estaba al lado, pasé por la siempre llamativa Cartagena.


Los patos de la escuela ya de primeros en la fila. Este fue para el concierto de Jimmy Cobb.

Ambos conciertos fueron geniales y para que se hagan una idea de lo experimentado, comparto dos vídeos de los grupos. En particular, me gustó más el grupo de Jimmy (el contrabajista Nat Reeves, un animal!) si bien no significa que todos los que tocaron no son grandes ligas…de ahí la importancia de asistir este tipo de eventos. 


Jimmy Cobb y su gorra de combate.


Del álbum que estuvieron promocionando en particular, me gustó el tema Portals to Forever.

La otra consecuencia positiva es que después de una experiencia de esas solo provoca irse a practicar más y más para alcanzar ese nivel jeje. Por ahora les comparto uno de los temas del álbum que hizo mi “papa” Bela Fleck con Chick Corea hace un par de años.


En el 2007, este álbum fue nominado a los Grammy en la categoría de Mejor Composición Instrumental, por el tema Spectacle.

Lo llamativo de estas experiencias por fuera, es que de una u otra forma los hilos del destino banjero (“ka”, usando términos de La Torre Oscura para los fanáticos de Stephen King), conducen a este hermoso instrumento (las palabras ya de un obseso jaja) y tamaña fue mi sorpresa cuando me encontré de frente con un libro titulado “Jazz en Colombia: Desde los alegres años 20 hasta nuestros días” (Enrique L. Muñoz) y de portada con dos fotos que ya son viejas conocidas en este blog. Se trataba de dos ensambles de “jazz” (después de haber leído apartes del libro ya no me queda tan claro que esos grupos hayan tocado jazz) que tocaron en Medellín por la década de los 20. Como esas fotos ya las compartí y comenté en una entrada anterior ("El banjo en la Colombia de 1920"; Abril 21 de 2013), esta vez coloco la foto nueva que encontré en el libro.



Sorpresa banjera del viaje!


Este ensamble fue fundado por los hermanos Lorduy en Cartagena hacia 1923 y duro unos años en escena, siendo popular en los clubes de clase media y alta. La misma historia que se ha dicho del banjo en otras partes del mundo. Algo que voy a probar en un futuro es indagar por el paradero de esos banjos...tienen que estar por ahí!!...ya les estaré contando.

El libro en general reconoce que es muy poco lo que se conoce sobre ese fenómeno musical (el del jazz en sus inicios) para el país, si bien es evidente que este migró con los extranjeros que se fueron arraigando en la costa caribe (los “buenos muchachos” de la United Fruit Company, comerciantes, trabajadores de petroleras, etc.) e igualmente por influencia de países como Panamá, Cuba y República Dominicana. Si esta historia es fragmentaria, la de la actuación el banjo lo es aún más. A pesar de eso, el libro suelta algunas “gemas” que quisiera compartir jeje:

“En el mundo doloroso de las plantaciones crea al banjo y al paso del tiempo lo hace el instrumento acompañante del blues: canto individual e improvisado, nacido del estado de ánimo del hombre negro en cautiverio”

“En su origen el negro se acompañaba para cantar blues del banjo y de rústicas guitarras caseras hechas de cajas de jabón y latas de galletas, que con el correr de los tiempos fueron reemplazados  ambos por la guitarra y el violín… A partir de 1890 el banjo va a jugar un importante papel rítmico en la configuración del jazz”

“Esas jazz bands estaban conformadas por no más de seis o siete músicos con formatos muy variantes.El más común era con trompeta, saxo, clarinete, trombón, banjo, bombo, tuba, reemplazando a veces al banjo por redoblante o platillos para el caso de las marching bands…y a partir de los alegres años 20 con mejores condiciones económicas siguieron ampliando sus secciones hasta llegar a institucionalizar el formato de la big band que conocemos hoy por hoy con algunos matices en su conformación: el contrabajo reemplazó a la tuba y la guitarra al banjo”

"Las primeras orquestas y conjuntos que le abrieron el camino a la música Caribe y al jazz en Cartagena, Barranquilla, Ciénaga y Santa Marta. Cartagena tenía la Orquesta de Pacho Lorduy, la mejor de la ciudad según algunos viejitos de la época. Tenía violín, flauta, saxo, clarinete, contrabajo, batería, piano, banjo y cantante."

"...la Orquesta Jazz Band Dempsey, dirigida por el banjoista y peluquero Miguel Herrera, como puede comprobarse en el periódico El Mercurio del 25 de enero de 1928.." (jaja este me dio mucho risa!)

Para rematar este pequeño periplo por el Caribe (si bien, nuevamente no fui a una playa!!!), me acordé de una anécdota mientras esperábamos a Jimmy Cobb en el último día (comparto foto). Resulta que el saxofonista de su grupo, el cual hablaba a ratos español nos armó conversa a los patos que fuimos al concierto, y de ahí esta perla jeje:

-So, all you are musicians, right?
-Yes
-And which instruments do you play?
-Drums
-Guitar
-Drums
-Drums (habían un montón esa noche jaja)
-Saxo
-Oh nice, and you?
-Eh…banjo
-Banjo!? Is that an instrument? Nah, just kidding.

Toco esperar un poco pero valió la pena!.

Fue una bonita experiencia…ojala se repita pronto!!.