domingo, 9 de febrero de 2014

Crónicas banjeras "Barcelona" (Parte 1)


De entre el sinfín de cosas por registrar en el blog tenía en remojo dos entradas contando lo que fue mi periplo banjero por Barcelona. Como ya había mencionado en una entrada anterior, asistir al congreso fue la excusa perfecta para hacer ese viaje y la verdad fue una experiencia muy bonita.



Mi compañera de viaje ya por El Dorado. Si bien me sentía algo montañero mientras practicaba en las salas de espera (dure como 4 horas en eso), pudieron más las ganas y era curioso ver la cara de intriga de la gente ("ala, que guitarra más extraña" jeje)

Al principio tenía algo de miedo con el banjo por lo largo del viaje así que al principio no le quitaba el ojo de encima y lo llevaba puesto cual mamá canguro. Ya con el tiempo me relaje (mucho diría yo, porque entre tanto despiste deje un bolso a mi regreso...es otra larga historia pero que no vale la pena ser contada jeje) y la verdad no deja de ser impactante el grado de frescura que se maneja en Europa...mejor dicho, hay locura y tolerancia de todos los calibres, así que no fui difícil pasar desapercibido allá. Pero bueno a lo que vinimos...


El lugar donde fueron las charlas magistrales y al final del congreso. Esto fue unas horas antes del concierto!.

Cuando decidí lanzarme al ruedo y enviarle el listado de canciones al organizador del concierto, era consciente jaja de que solo iba a ser consciente de la embalada que me había pegado cuando viera el lugar del congreso. Efectivamente cuando llegué a la inauguración (bueno al cóctel más bien, jeje fallas técnicas causaron que hiciera la colombianada) y vi el salón principal, con su aforo de 800 sillas solo pude pensar "juemadre, en que mierda estaba pensando!! a esta vaina está que no le cabe una persona más!!". Para rematar, Luke Skinner (el organizador) me dice "listo, el orden tentativo es Ud. de segundo, yo empiezo con el ukelele"...segundo??..bueno eso tenía sus pro y sus contra: si era muy horroroso el asunto tal vez ya con la gente que iba a tocar dos sonatas de Beethoven y temas de ACDC después mío, olvidarían que hubo un loco asesinando un banjo, pero el contra es que era el segundo!!!. Muy brevemente pensé en escurrir el bulto y hacerme el loco, pero no se, hubo una fuerza, que se yo, un impulso de hacer una autentica y verdadera locura después de tanto tiempo y pensé "bueno, que carajos, si va a ser mi primer concierto, que sea el PRIMERO jaja". Después de todo llevaba dos o tres meses practicando todos los días los cinco temas planeados, empezando de lo más básico y cómodo y rematando con Sunflower Dance saliera como saliera. Así que la cuenta regresiva empezó ese domingo en la noche y cada mediodía hasta ese jueves en la noche, almorzaba en par patadas y practicaba los temas en un rincón del auditorio. Un punto bueno fue que tuve que presentar el póster el lunes en la tarde así que ya no tenia esa presión y me dedique a disfrutar las charlas, chacotear con la gente y obviamente practicar con el miedo escénico más horrible de la historia jaja.

Lentamente el momento llego y pasaron de una forma tan rápida, las pruebas de sonido (y si, nunca había tocado para más de tres gatos, y ahora andaba en pruebas de sonido jeje), los ensayos de la gente y el llamado del público. Ya para ese momento me encontraba "detrás de bastidores" pero fue muy curioso porque dentro del evento ya existe la costumbre de convocar a la gente por medio de una gaita escocesa...fue algo muy llamativo pero en ese punto si sentía la presión...después de todo el verraco auditorio si se llenó en su totalidad a diferencia que una que otra charla jeje. Luke, hizo su solo de ukelele (muy bonito por cierto, no ayudaba a la moral!), pero es curioso ya que era de esos momentos en los que todo te dice PELIGRO!, LOCURA INMINENTE!, pero estas ahí, deseoso, con una curiosidad casi masoquista porque iba a ser la primera vez de un concierto, algo que imaginé muchas veces pero no creí posible (no aún, es que era una locura!! y lo sigo creyendo) y ahí estaba ese chance, con sus luces proyectando a todo taco y el sitio a reventar esperando por lo que tuviera que salir y como fuera.


El colega con la gaita. Es curioso, creo que fue de las pocas personas que sabía que los temas que toqué eran de la época dorada del banjo. Paleo-repertorio para un paleo-congreso!.

Como suele pasar con esas experiencias, ahora que pienso en ese momento, solo tengo chispazos cortos de esos minutos encaramado: las manos me temblaban horrible al principio y solo me di cuenta de eso una vez estaba sentado, tuve descaches aquí y allá con algunas de las piezas (el más feo el del vídeo), pero en general recuerdo las luces, el silencio sepulcral mientras tocaba, lo bonito que sonaba el banjo (menos mal me llevé el Stewart!) y sobre todo, la buena actitud y entusiasmo de la gente. Fue tal como me dijeron mis amigos de la escuela de música: iba a ser intimidante, iba a cometer errores pero a la gente no la iba a importar y sobre todo, el que como me sentía al tocar dependía enteramente de mi!. Eso fue lo más maravilloso de esa experiencia; que me sobrepuse a un miedo enorme y a pesar de la presión pude sentir por chispazos que decidí tocar en ese sitio para probarme a mi y a la gente, que la música está al alcance del que la quiera vivir y percibir. Electric Dance, Daisy Polka, Edna Waltz, Crescent Polka y Sunflower Dance salieron a flote después de todo y no me cansaré de decir que fue de las experiencias más mágicas que he tenido en la vida.



La primera parte del vídeo que me compartieron los organizadores del concierto. En este sale Electric Dance...como contaba al principio la mano izquierda me temblaba horrible pero ahí de a poco salió algo medio legible...considerando las circunstancias y el nivel jeje...la metida de pata al final, si fue por ganoso y querer sacar ese acorde con más volumen.




La segunda parte del vídeo. Es una pena que no me hubieran compartido los otros temas ya que fueron precisamente esos los que me salieron más limpios (palabra! jaja). De igual forma, en este lo que me alegra es que a pesar de las desconcentraciones se mantuvo la actitud del lancero bruto pero decidido y no me pudo el miedo...de ahí para adelante ya salió más fluido.

Amigos músicos, conocidos, lectores desparchados, criticones; podrá sonar bobo tanta emoción en ya un bolsón que se acerca al tercer piso y del que se supone debería tener claro que quiere en la vida: casa, carro, esposa, etc. si eso es lo que verdaderamente cuenta. Pero si algo me sigue mostrando este viaje banjero es que los caminos se labran en cualquier momento de nuestros vidas y solo depende de nuestra llámese terquedad, locura o pasión el que sigamos recorrerlos. Probablemente este sea el concierto con mayor cantidad de gente en el que toque, si es así, vacano que haya sido el primero de mi vida; pero puede que no, y que ese camino vislumbre nuevos retos, miedos y locuras. Que sea entonces el momento de seguir caminando...el resto de este periplo por Barcelona, en una segunda entrega...

No hay comentarios:

Publicar un comentario