domingo, 26 de mayo de 2013

El menú del día es...


Ha sido realmente genial la experiencia de tocar nuevos temas en el SS Stewart Thorougbred porque definitivamente uno si siente que esa época fue la más popular del banjo. Aunque mi modelo era por así decirlo estándar (rondando por ahí, deben existir unos 30.000 a 40.000 banjos similares en el mundo), la calidad del sonido es sencillamente espectacular. Igualmente, el mástil, los trastes, etc son sencillamente geniales!. Por ahora, a mi primer banjo le espera un proceso de rehabilitación fuerte (ya les estaré contando) ya que se convertirá en el banjo viajero....jaja ni de riesgo saco a pasear el Stewart!.

Aprovecho esta entrada entonces para compartirlas dos nuevos temas que grabé con el SS Stewart:

En estos momentos estoy trabajando este tema en el tempo que debería ir (>120) Por cierto, gracias a la gente de Classic-banjo.ning por animarme a intentar este tema.

Sunflower Dance probablemente corresponde a uno de los temas más conocidos de principios del siglo pasado siendo compuesto por el celebre banjista americano Sylvester "Vess" Ossman (1868-1923). Más de este banjista lo pueden escuchar en: http://archive.org/details/VessLOssman,. La canción que comparto tiene cientos de vídeos y versiones en youtube...para no perder la tradición, agregué este vídeo también jaja. En abril del año pasado había intentado tocarla pero había fracasado estruendosamente. Es genial notar que los dedos ya me agradecen tanta práctica.

Este tema tiene una segunda parte en banjo, pero aún no consigo que encaje con la versión de la primera parte (la de este vídeo).  Este libro lo pueden conseguir en http://www.classicbanjo.com/tutors/WeidtStudies/WeidtStudies.pdf

The Marionettes Frolic hace parte de seis temas cortos del libro "Weidt´s Elementary studies for banjo". Como su nombre lo sugiere, el autor corresponde al banjista Albert J. Weidt (1866-1945), multi-instrumentista americano. Algo de Weidt puede ser encontrado en: http://www.banjochrille.com/Albert-J.-Weidt.html. Este autor tiene cientos de piezas para banjo y es bastante agradable notar que ya empiezo a "torear" a los compositores que hacían vibrar a mi Sussie. Este libro ya tiene 100 años! así que es genial sentir que se le sigue dando vigencia. Pronto, más temas!!!


sábado, 18 de mayo de 2013

Dos caminos que se cruzan


La primera historia empieza en una fábrica del 223 Church Street (Philadelphia, EUA), donde hacia la década de 1892. distintas manos, todas ellas curtidas por el trajín de los años, labraron meticulosamente una serie de listones de madera. Eran tiempos distintos, tal vez más duros que los de ahora, tal vez más tranquilos e ingenuos. Aquellos artesanos, carpinteros y herreros, pulieron, labraron y moldearon cada pieza metálica y viruta, hasta que finalmente uno de ellos talló en uno de los listones el número de serial 16710.  Era entonces terminado uno de los 20.000 banjos del modelo S.S Stewart Special Thorougbred que se vendieron entre 1895-1898 a lo largo y ancho de los Estados Unidos.

Un día en la fábrica de Stewart (Tomado de http://www.mugwumps.com/sss_date.html)

Nadie sabe muy bien que pasó con el serial 16710 (de aquí en adelante por que no llamarlo "Sussie") una vez salió de Philadelphia. Pudo ser el regalo de unos padres a un hijo entusiasta por tocar un banjo, pudo ser el premio de alguien que ahorro durante muchos meses los 20 dolares necesarios para comprarlo. Tal vez fue el premio de un sorteo en un barrio obrero, o simplemente permaneció guardado en un armario o bodega por mucho tiempo. Los años hicieron mella en su fortaleza e inevitablemente es posible que sucumbiera en alguna medida al oxido. Finalmente, su dueño cansado de tenerlo guardado o en su defecto ansioso de que tuviera un mejor destino, opto por venderlo a un almacén de música en Rochester, Nueva York (http://bernunzio.com/). Allí "Sussie" fue reparada se sus daños y nuevamente rehabilitada, estuvo a la espera de que alguien quisiera darle uso.

La segunda historia tiene que ver con un niño que escuchó en una película o canción (sus recuerdos lo traicionan) el curioso sonido de algo que parecía una mezcla rustica entre un tambor y una guitarra. Los años  pasaron y aunque aquella persona escogió su camino lejos de la música (por ahora), ese sonido de una forma u otra seguía acompañándolo como un susurro dulce. Llego entonces un día del año 2008 en el que no alargó más sus sueños y consiguió su primer banjo. A partir de ese momento, con puntos bajos, descuidos e impulsos comenzó a apreciarlo como a un compañero de viaje y como una parte de aquella vida que creía no tener. El aprendizaje le ha mostrado lo bueno y lo malo de la vida, sintiendo entonces que era su deber el agradecer y rendir justo homenaje a la era dorada de su querido banjo.

Finalmente, el miércoles 15 de mayo de 2013, tras dos meses de gestiones por correo electrónico, tramites burocráticos, retrasos por mal tiempo y tras un largo viaje que pareció ser del año 1900; "Sussie"  descendió a latitudes insospechadas para un banjo para encontrarse con ese aún niño, el cual quiere vivir sus sueños en cada suspiro que da junto con la gente que ama con toda su alma.

Que vengan nuevas melodías y nuevos retos para los dos!. De mi parte solo me resta darte la más cálida bienvenida a tu nuevo hogar.


Quisiera extender mi agradecimiento a todos aquellos que con su apoyo y consejos estuvieron pendientes de ese proceso. Gracias!


lunes, 13 de mayo de 2013

Banjo lancero


Aprovechando el hecho de que fue lunes festivo, estos tres días de no-geología fueron de completa dedicación al banjo, lo cual como siempre fue divertido. Entre todas las cosas que se practicaron, hay una a la que empiezo a dedicarle más atención y es al aspecto de la improvisación. Como ya he mencionado en varias entradas, mi mayor aspiración con el banjo es que no me sienta limitado musicalmente con este, y me encuentre en capacidad de interpretar lo que quiera y con quiera (a lo Casanova jaja).

Por ende, mientras practicaba en el CEMB un poco la armonía del tema Blues by five de Red Garland pensé "porque no grabamos lo que estoy haciendo ahora?"...obviamente no porque sonara bueno lo que hacía jaja, sino como otro experimento de este laboratorio que es el blog. La edición de la grabación es asquerosa (bueno, no hay tal jaja), con metrónomo incluido y un verdadero ensayo de jazz al fondo del salón. Para aprender algo hay que perder el miedo y ser como los lanceros: brutos pero decididos!. Ya dirá el tiempo y sobre todo mi trabajo a conciencia si mejoro el "performance" jaja.


Este es el primer blues al que me enfrentan mis amigos (y profes) Oscar y Yevgenya...muchachos, tranquilos, la idea es que se mejore el asunto jeje


Para aprender a tocar el banjo a mi edad ante todo requiere de abstenerse de cualquier vanidad...por ahora solo podré con este libro. Por cierto,  El banjista no alcanzó a salir en la foto...jeje...el nivel está en 0.1 y lo iremos subiendo de a décimas!

Para que haya valida la pena la escuchada de Blues by five, les comparto dos vídeos con temas bien curiosos de banjo. A mi personalmente me fascina el segundo tema que se llama Sleeping dogs lie. Será genial cuando este en condiciones de tocarlo en un jam. 

Este tema se llama Pentachrome e hizo parte del album Banjoistics  (1984) del celebre banjista Bill Keith.


Este tema hizo parte del album Left of cool Bela Fleck and the flecktones (si!, otra de Bela). Este etapa de los Flecktones me agrada mucho porque se encontraba Jeff Coffin en el grupo.

Por ahora, continuará el camino del aprendizaje...hoy particularmente duré como media hora escuchando una y otra vez un  tema que me recomendó Oscar: Blues prints de Hal Crook (https://lrweb.berklee.edu/resources/playalongs/show/id/313/key/Bb), ya que tiene la misma armonía...fue muy chistoso porque inicialmente lo estaba tratando de seguir con el banjo y fracasé estruendosamente. Por tal razón le dejé por ahora la carga al oído (fue otra media hora en eso jeje)..si no desarrollo esa parte no saldré adelante nunca! A estudiar y a escuchar muy atento!.

domingo, 12 de mayo de 2013

Aprendiendo a aprender


En estos momentos que escribo esta entrada, el nuevo banjo (si!! el SS Stewart que comentaba en una anterior entrada) está en camino a su nuevo hogar. Con algunas peripecias para abaratar costos de envío, debe estar por algún lugar del sur del Valle del Cauca (se supone, ya van muchos días de espera jaja)…esperemos que en pocos días llegue, considerando que a comienzos de la semana me avisaron que salía de Florida…la historia completa, cuando llegue!.

Un pequeño regalo que recibí el jueves!

Por ahora, quisiera compartir un poco en que consiste mi método de estudio actual. Sin lugar a dudas, en la medida que uno va avanzando las prioridades y objetivos van cambiando y por ende los métodos de estudio también lo hacen…es más! Hace dos días acabo de hacer una modificación grande de lo que venía haciendo desde Noviembre del año pasado. Básicamente, un día de trabajo de “banjo andino” correspondía a 5-10 minutos de ejercicios de calentamiento por medio de una serie de digitaciones a lo largo de las cuerdas (el ejercicio se encuentra en classicbanjo.ning). El mismo lo hacía en distintos tempos procurando empezar y terminar en el tempo en el que usualmente trabajo (negra= 80). Posterior a eso, practicaba distintos ejercicios de intervalos (terceras, cuartas y quintas) que he venido aprendiendo del libro de Pat Cloud “Straight-ahead jazz for banjo”. Finalizada esa parte, entraba en la parte fuerte de la práctica, ya que tocaba los distintos ejercicios y temas sencillos de los libros:

       Joe Morley´s banjo tutor (J. Morley) 
           The 20th centuy method for the five string banjo (J.E. Agnew)
      The banjo and how to play it  (E. Grimshaw)
     W,M.C Stahl´s international banjo method (W.M.C.) y Ellis´s thorough school for the five string banjo (H.J. Ellis). Los dos al mismo tiempo.

Por el tiempo que dispongo, iba turnándolos por día en el orden en el que los menciono (y falta por llegar uno más a la lista!). Cada libro ha sido una caja de sorpresas ya que me he enfrentado con retos sencillos y algunos que han sido un verdadero rollo. A pesar de esto, ha sido muy agradable contar con tanto material de trabajo. La mecánica con cada libro ha sido sencilla: ejercicio y/o tema en el que ya me sienta cómodo, lo doy por superado y paso al siguiente. De tal forma, en los libros de Morley y Agnew ya tengo una buena cantidad de material por hacer en cada jornada. Finalmente remataba cada día con las canciones con las que he venido desde el año pasado: Clematis Waltz (Joe Morley), Sunflower Dance (Vess Ossman) y Star and Garter (Frank Bradbury). Por los videos y lo que he contado, ya saben que con Clematis es con el que voy más avanzado. Los otros dos con paciencia y constancia.

Sin embargo, con el tiempo he notado que he relegado aspectos en los que quisiera mejorar como la armonía o el aprender a tocar con pick. Por ende mi nuevo tanda de estudio se resume así: (1) los ejercicios de digitación e intervalos de siempre, (2) una hoja por día y el último ejercicio que esté haciendo de dos libros (al igual que antes voy rotando los ibros), (3) las canciones en las que esté trabajando en ese momento, (4) ejercicios nuevos que utilicen el pick (“plectrum style) de los libros de Grimshaw que tengo (el que no había mencionado se llama “How to Excel on the banjo”), (5) ejercicios de “armonía” con un tema de blues llamado Blues by five. De los primeros 3 ya hable aquí y del cuarto lo hare con más detalle cuando tengo algo decente que mostrar jeje.

El quinto aspecto es interesante porque estoy buscando mejorar mi oído e igualmente empezar a explorar en improvisación lo cual me parece muy interesante pero al mismo tiempo muy complejo por mi nivel. Después de todo, aprender música requiere de ambición y algo de locura como la foto jeje.

Este es un grabado de un libro de viajes en Colombia hacia 1830-1840. Si buscan al autor de este blog, lo encontrarán a mitad de la soga jeje.

Les estaré contando mis impresione respecto a este nuevo método!


domingo, 5 de mayo de 2013

El valor de la música


Conocer los sucesos que acontecen en el mundo hoy en día si bien es más sencillo que hace unos años gracias al poder del Internet  también puede convertirse en una gran fuente de preocupaciones y temores del futuro que nos depara como sociedad. Este es un mundo de hechos mezquinos que parecieran multiplicarse a cada momento. No más el hecho de hacer un "sondeo" de los principales titulares de los periódicos muestra esa realidad: atrocidades en Siria, los atentados de Boston, hambrunas en Somalia. Ya restringiéndonos a Colombia, la masacre de hace unos días en Tarazá es solo un ejemplo más de la situación que se vive acá. Lo increíble de todo esto, es que aquí o allá, como sociedad asumimos esta realidad como un hecho más y que la capacidad de indignarnos y de luchar por algo mejor simplemente se va desvaneciendo a medida que "crecemos" como individuos en la sociedad. 

Para fortuna nuestra, creo que así como tenemos la facultad de ser increíblemente ruines, también tenemos la capacidad de generar y promover la belleza en las cosas que nos rodean. En ese punto, es donde creo que la música puede jugar un papel en nuestro futuro. El poder de la música es gigantesco en el sentido de que permite encontrarnos con lo más profundo de nuestra consciencia, si se lo permitimos.

Versión para piano de un clásico del genial Scott Joplin.

Puede entonces la música detener una guerra o acabar el hambre de una nación? Pregunta tonta y respuesta obvia: no!. La música no es ni debe ser un instrumento para conseguir un objetivo: simplemente es una de las expresiones más hermosas de nuestra capacidad creativa como humanos. Lo que si podemos hacer es valorar su presencia en nuestro entorno y rescatarla de todo aquel que la malinterprete y la subvalore. Detener las guerras y acabar con la locura de este mundo depende entonces de nuestras acciones día a día, por lo que o nos quejamos de o que vemos o recogemos la basura que cada quien deja por el camino para que otros la limpien.